Desde bien pequeña me he sentido atraída por las artes tradicionales, en especial todas aquellas que tienen relación con la fauna y la flora.

A lo largo de mi vida he tratado el dibujo y la pintura como un hobby, una manera de escapar de la vida monótona, hasta que me di cuenta que esto era algo que iba más allá.

Así fue como decidí enfocar el arte desde un punto de visto profesional, me especializo en el realismo contemporáneo y en la ilustración naturalista, tomando como referencia los animales y plantas que viven en nuestro entorno.

Todo este proceso me llevó a querer relacionar la mayor de mis pasiones con esta modalidad, los caballos.

Mi amor por estos animales surge en mi infancia, cuando mis padres me llevaron a montar por primera vez, desde ese momento los caballos forman parte de mi día a día y la fuente de mi inspiración. Decidí especializarme en el retrato de estos maravillosos seres, tan llenos de gracia y magia, sin lugar a duda, son una autentica obra de arte.